Preguntas Frecuentes

Es un proceso destinado a mejorar la calidad de sueño de tu peque y de tu familia. Enfocado en vuestras necesidades de sueño y a la estructura de tu familia se diseña una estrategia en sueño.

Durante el proceso contarás con un seguimiento personalizado, herramientas prácticas, así como una continua guía y compañía para que el mismo sea exitoso.

Recomiendo realizar un acompañamiento en sueño a partir de los 12 meses.
¿Por qué?

  1. A nivel madurativo el sueño adquiere una estructura relativamente estable. En consecuencia el sueño nocturno comienza a prolongarse (9 – 11 horas) y consolidarse.
  2. El bebé, ya ha transitado el período de angustia de separación del 8vo mes. Comprende que es un “ser” distinto de su mamá y papá y no necesita verlo o sentirlo todo el tiempo. Entiende que están cerca si escucha sus voces.
  3. Tiene más autonomía de movimiento, pudiendo modificar su postura durante la noche.
  4.  La alimentación complementaria ya está consolidada. Esto favorece que la principal ingesta de nutrientes sea durante el día y con ello, suelen disminuir las tomas nocturnas. Asimismo, es más facíl organizar la rutina diaria en bloques: comida, actividad y sueño.

Sí, es posible.

Se analiza la situación caso a caso, considerándose por un lado las necesidades del peque y por otro las expectativas de los padres, estableciendo un balance entre las tomas y la necesidad de sueño de la mamá.

No necesariamente.

Antes de hacer cualquier juicio de valor, permíteme decirte que previo a que tu peque sea capaz de verbalizar, el llanto y la sonrisa son las formas de comunicación que encuentra para manifestar su placer o insatisfacción. Suelen intensificarse hacia el año de vida y al igual que las “rabietas”, que experimentan a partir de los dos años, son inevitables por formar parte de su desarrollo cognitivo, afectivo y emocional.

Modificar rutinas y hábitos que están establecidos hace meses o años genera resistencias, tanto en el adulto como en el peque, por lo que no se puede garantizar que no haya lágrimas durante el proceso. Asimismo, es importante considerar tres factores que inciden en el desarrollo y persistencia del llanto:

  • el temperamento de tu peque,
  • su edad y
  • la consistencia del adulto al momento de instrumentar los nuevos hábitos de sueño.


Por lo antes expuesto, si bien no puedo garantizarte la ausencia de llanto, sí puedo decirte que buscaremos implementar los cambios de manera gentil y respetuosa, procurando contener y reconfortar a vuestro peque en todo momento

Sí, es posible.

En caso de que decidas realizar un acompañamiento en sueño manteniendo el colecho, lo más importante es trabajar en separar la alimentación del sueño.

En este caso, para alcanzar un mejor desenvolvimiento recomiendo que el acompañamiento sea realizado por el adulto que no amamanta, al menos en el inicio del proceso. También es importante preguntarse por cuánto tiempo se va a mantener el colecho, para no exponer a tu peque a nuevos cambios en poco tiempo.

Sí lo son.

Si tu peque aún se pasa por las noches a vuestra cama. Si sientes que no ha logrado crear un vínculo positivo con su cama o con su cuarto, o si manifiesta resistencia a la hora de acostarse durmiéndose tarde en la noche, trabajaremos en conjunto para ir abordando cada uno de estos aspectos con herramientas acordes a su edad.

Déjame decirte que siempre será benéfico para tu peque establecer hábitos de sueño saludables.

Si tu peque tiene entre 0 y 11 meses y quieres informarte cómo se desarrollará su sueño o cuáles son sus ventanas de vigilia, realizar una videoconsulta te aportará herramientas y consejos para establecer rutinas que permitan construir, de una forma gentil, hábitos de sueño saludables.

Asimismo, si no sabes cómo abordar una transición de siestas, mejorar la rutina diaria de sueño o crear un vínculo positivo con su cuna, una videoconsulta es una buena opción.

Ahora bien, si tu peque tiene multiples despertares nocturnos, se resiste mucho a la hora de cama o necesita del pecho (o brazos) de continuo para dormirse, entonces te sugiero realizar un acompañamiento en sueño.

También te recomiendo realizar un acompañamiento, si sus siestas y sueño nocturno son inadecuados para su edad y lo notas ojeroso, irritable, muy pegado a ti o demasiado activo a horas inapropiadas a su edad. Es probable que tras semanas de sueño fragmentado y de corta duración tu peque entre en un estado de alerta costandole relajarse y conciliar el sueño o desmayándose en la cama. En ambas situaciones se puede ver afectado su desenvolvimiento durante el día.

No lo recomiendo.

Construir nuevos hábitos lleva tiempo, por lo que una rutina consistente y sostenida en el tiempo son fundamentales.

Para alcanzar un acompañamiento en sueño exitoso, en Puerto Soñar sugerimos no realizar viajes o escapadas de fin de semana durante el proceso y las tres semanas posteriores a él.